Los derechos de autor otorgan al titular el derecho exclusivo de usar su obra, con algunas excepciones. El titular puede controlar la mayoría de los usos de su obra, pero en algunos casos es posible utilizarla sin infringir los derechos.
Entre las obras que están protegidas por derechos de autor se encuentran:
Obras audiovisuales, como películas, series, programas de televisión y videos online
Grabaciones de sonido y composiciones musicales
Obras escritas, como artículos, libros y lecciones
Obras visuales, como pinturas, carteles y anuncios
Videojuegos y programas de software
Obras dramáticas, como obras de teatro y musicales
La infracción de los derechos de autor es un delito de “responsabilidad objetiva”, lo que significa que los tribunales no tienen en cuenta si la intención era infringir los derechos o no.