¿Qué significa abordar el derecho con perspectiva de género?
Abordar el derecho con perspectiva de género implica aplicar una metodología que busca erradicar los sesgos y estereotipos de género en los procesos judiciales. Este enfoque permite garantizar la igualdad sustantiva entre hombres y mujeres, asegurando que las decisiones judiciales se basen únicamente en hechos, pruebas y la ponderación objetiva de la evidencia, dejando de lado prejuicios sociales o culturales.
En casos relacionados con violencia de género, este enfoque resulta crucial, pues reconoce las barreras históricas y estructurales que enfrentan las mujeres y las disidencias sexo-genéricas en el acceso a la justicia. En el caso de Martín Pradenas, por ejemplo, el tribunal destacó la importancia de eliminar prejuicios relacionados con la vestimenta de las víctimas, su estado de ebriedad o su conducta previa. Este análisis busca garantizar que el proceso sea justo y libre de discriminación.
La perspectiva de género en el derecho no solo se centra en eliminar prejuicios, sino también en integrar un enfoque interseccional, considerando cómo factores como la raza, la clase social, la edad o la orientación sexual pueden agravar las desigualdades en un caso concreto.